BISHARO
lunes, enero 30, 2006
  El comienzo
Sintió una lanza de fuego a unos cuantos centimetros de su cabeza. El miedo le consumía los pensamientos. Era muy importante tomar una decisión rápida: levantarse y correr rumbo a sus amigos para avisarles del ataque, o tomar su recién afilado machete para atacar al (o los) intrusos. Sabía que los Dioses estabán con ella, solo Tlaloc podía haber traído una lluvia tan oportuna.-¡Bisharo! ¡Bisharo! ¿Dónde estás? Escuincla endemoniada. Aparece ya, por todos los Dioses. Si tu padre no te encuentra cuando regrese, te va a ir peor que a los chichimecas. ¡Bisharo!La mañana era hermosa. Se veía con perfección cada detalle de los volcanes, con sus antifaces de invierno mezclados con una ligera neblina que, al dejar pasar unos cuantos rayos de luz del amanecer, generaba destellos energía. Era la fuerza de los Dioses, que avisaban el comienzo de un nuevo día. Bisharo se levantó con ánimos de viajar. Aunque debía ayudar a su mamá en el molino de maiz, el espíritu de la tierra habia entrado de nuevo a su alma para indicarle su verdadero camino. Podía mentir un poco a su Madre de carne, pero no podía engañar a la Madre tierra.
 

Nombre: Bato
Ubicación: Mexico
ARCHIVES
enero 2006 / septiembre 2006 /


Powered by Blogger